Por Tania L. Montalvo (@tanlmont)
Enero 8, 2016.
Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán no sólo es el narcotraficante más conocido de México, también ha acumulado suficiente poder como para fugarse dos veces —en 2001 y en 2015— de penales de máxima seguridad del país.
El capo, recapturado el viernes 8 de enero, también ha sido una de las cabezas del poderoso Cártel de Sinaloa, organización criminal del narcotráfico en México que desde hace 20 años ha extendido su influencia a 24 de las 32 entidades del país.
Ninguna otra organización ha tenido operaciones en tantos estados y ha resistido con esta fuerza los embates del gobierno federal para debilitarla.
El Cártel de Sinaloa es la única organización mexicana que ha logrado participar con éxito en el tráfico de las cuatro drogas principales: mariguana, cocaína, heroína y metanfetamina. Esto ha permitido que al ‘Chapo’ se le haya citado, en más de una ocasión, como uno de los hombres más “ricos” del mundo.
Joaquín Guzmán, sin embargo, no es el único líder de esa organización. Ha estado al frente junto con Ismael El Mayo Zambada, capo que nunca ha sido capturado.
Entrega 1 de NarcoData: 40 años de expansión del crimen organizado
El poder del Cártel de Sinaloa
Como muestran los datos del gobierno federal recolectados por NarcoData, en el periodo que Joaquín El Chapo Guzmán estuvo prófugo —tras su segundo escape de un penal de alta seguridad— el Cártel de Sinaloa fue uno de los que más se fortalecieron en el país.
En el último año, esa organización aumentó las células delictivas que operan bajo su orden y avanzó su presencia en el territorio nacional como muestra la Entrega 2 de NarcoData: El narco con Peña Nieto.
Los datos de la Procuraduría General de la República (PGR) dan muestra del poder de operación del ‘Chapo’ sin importar que esté dentro o fuera de la prisión: el Cártel de Sinaloa operaba al finalizar el sexenio de Felipe Calderón (2000-2006) con ocho células delictivas y hasta octubre de 2015 lo hacía con diez.
La primer célula delictiva que operó con el Cártel de Sinaloa fueron Los Pelones, quienes surgieron en el sexenio de Vicente Fox como respuesta al crecimiento del Cártel del Golfo con su brazo armado, Los Zetas, un grupo de exmilitares reclutado por Osiel Cárdenas Guillén en 1998.
Después se unieron grupos como Gente Nueva, Los Cabrera, La Barredora, Los Artistas Asesinos o Los Mata-Zetas, que, en su mayoría, operan hasta la fecha.
Entrega 3: Los cárteles se fortalecen con brazos armados
Presencia en territorio nacional
El anuncio de la recaptura de Joaquín Guzmán ocurre cuando las autoridades registran actividades de esta organización criminal en entidades como Sinaloa, Sonora, Durango, Nayarit, Guerrero, Chihuahua, Baja California, Jalisco y Colima.
‘El Chapo’ era el líder más buscado en el país, pues su organización criminal se ha mantenido a lo largo de tres décadas como uno de los cárteles más grandes y con mayor influencia.
NarcoData registró el avance del Cártel de Sinaloa en el país desde su origen en la década de 1980. En esta visualización el ancho de las barras implica la influencia territorial de cada organización en cada sexenio.
Como muestran datos de PGR concentrados por NarcoData, desde la década de 1980, el Cártel de Sinaloa de Joaquín El Chapo Guzmán ha registrado operaciones en al menos 24 entidades: Morelos, Campeche, Chiapas, Chihuahua, Coahuila, Colima, Distrito Federal, Durango, Guanajuato, Guerrero, Jalisco, Estado de México, Michoacán, Baja California, Nayarit, Nuevo León, Quintana Roo, Sinaloa, Sonora, Tabasco, Tamaulipas, Veracruz, Yucatán y Zacatecas.
Ninguna otra organización ha tenido operaciones en ese número de entidades federativas.
Entrega 6: Un país rehén, todos los estados ocupados por el crimen organizado
El origen
El Cártel de Sinaloa surge tras la división del Cártel de Guadalajara, liderado por Miguel Ángel Félix Gallardo.
El asesinato en 1985 del agente de la Agencia Antidrogas de Estados Unidos, Enrique Camarena, marcó el inicio de una persecución en contra de los líderes del Cártel de Guadalajara.
La detención de sus líderes, entre 1985 y 1989, modificó el mapa del crimen organizado con la división del Cártel de Guadalajara en tres: el Cártel de Juárez, el Cártel de Tijuana y el Cártel de Sinaloa.
De esta forma, el Cártel de Sinaloa está activo desde finales de la década de 1980. Su fundador fue Héctor Luis Palma Salazar, El Güero Palma, detenido en junio de 1995 y quién pasó la estafeta del liderazgo de la organización a Joaquín Guzmán.
Entrega 8: La ficha completa del Cártel de Sinaloa
Joaquín El Chapo Guzmán no sólo ha sido líder del Cártel de Sinaloa. Entre 2001 y 2004 —tras su primer fuga de prisión— encabezó La Federación, una alianza con el Cártel de Juárez para pelear en contra del Cártel de Tijuana y el Cártel del Golfo.
El fin de esa alianza, en 2004, dio origen a diversos enfrentamientos entre El Chapo y el cártel de Juárez, pero también endureció los conflictos con sus otros rivales —Tijuana, Golfo, Zetas—, los cuáles, prevalecen.
Entrega 4: Rivalidad entre cárteles